45º CARTA
Junio de 2011
Querido Pablo:
¡Esta mañana he comenzado la
radioterapia! ;e han dado hora a las ocho y media y por una parte me fastidia
tener que madrugar, ya sabes lo mucho que me cuesta, pero por otra parte
reconozco que estando en verano y en nuestra tórrida Zaragoza será mucho mejor
emprender la caminata hasta el hospital a primera hora de la mañana. He
calculado que si todo va bien y no hay retrasos terminaré el tratamiento el día
dieciocho de julio, fecha gloriosa dónde las haya. Esperemos que sea así.
Llevo todo el día mirándome y tocándome
la zona radiada, pero no me noto nada especial, ni escozor, ni picor, ni
rojeces; ya veremos cómo va evolucionando el asunto. Yo, por si acaso, cumplo
dócilmente todas las instrucciones que me dieron: antes de la sesión me ducho
con un gel de PH neutro, no uso esponja ni manopla y no me aplico ni
desodorantes ni colonias. Cuando vuelvo del hospital me lavo otra vez con agua
tibia (como puedes comprobar, estoy más limpia que una patena) y me doy una
crema especial que vale un pastón, hijo mío: veinticinco euros un frasco de
doscientos mililitros que me durará ocho o diez días.
Estar cancerosa cuesta una verdadera
fortuna, entre pelucas, sujetadores y bañadores especiales, geles, cremas,
pastillas, inyecciones, colutorios… Claro que me ahorro la peluquería y los
depilatorios, y de ahora en adelante también los desodorantes y perfumes, pero
no creo que compense.
Bueno, te cuento cómo me ha ido esta
mañana. La sesión de radio ha durado veinte minutos porque era la primera y
tenían que explicarme en qué consiste la prueba, darme un montón de
instrucciones y hacerme unas radiografías, no sé para qué. Luego la sesión en
sí, ha consistido en tumbarme sobre una camilla bastante rara y enorme, desnuda
de cintura para arriba, con las piernas un poco elevadas y los brazos alrededor
de la cabeza; he visto que me acercaban al pecho una pantalla muy grande y he
cerrado los ojos porque me estaba empezando a dar bastante miedo, así que a
partir de ese momento no he vista nada, sólo oía. He estado escuchando al
técnico dar unas instrucciones la mar de raras: decía equis ciento uno, y menos
cinco, ceta noventa y ocho y altura sesenta y siete. ¡¡¿?!! ¡Parecía que iban a
disparar un misil!
Luego la máquina ha girado a mi alrededor
dando pitidos y en poco más de un minuto había terminado y me mandaban a
vestirme. Se tarda mucho más en los preparativos que en la sesión propiamente
dicha y no se nota absolutamente nada, ni siquiera algo de calor, nada de nada.
En fin, una menos ¡ya sólo quedan veinticuatro..!
Al salir del hospital me he encontrado
con una señora que coincidió conmigo en los dos últimos goteros y con la que
tomé café una mañana mientras hacíamos tiempo para la consulta con la oncóloga;
nos hemos parado a charlar y me ha dejado perpleja. Resulta que esta mujer
tenía un tumor de los más agresivos y ocho ganglios afectados, pero le han
quitado sólo el tumor sin eliminar el resto de la mama y le van a dar seis
sesiones de quimio y quince de radio.
Y en cambio
a mí, que tenía un tumor “de agresividad media muy encapsulado” y sólo dos
ganglios afectados, me recomiendan quitar la mama entera y me ponen más quimio
y más radio que a ella.
La señora (no sé cómo se llama) me juraba
y perjuraba que no había opinado, que aceptó sin rechistar todo lo que le dijo
su médico y que incluso le preguntó si era conveniente la mastectomía radial y
el cirujano le dijo muy convencido que ni hablar, que no hacía falta. Un poco
raro ¿no?
A ver, no pienses que me estoy quejando
de lo que me hacen a mí, yo no entiendo de estos asuntos y estoy conforme con
todo, pero no comprendo los criterios que siguen los médicos; debe ser eso del
maestrico y el librico, ya sabes.
Ya te iré contando como siguen mis
sesiones de radio y si me voy pareciendo al bendito San Lorenzo cuando lo
retiraron de la parrilla.
Hasta pronto, un abrazo muy grande
P.D.:
Sigo con retención de líquidos. Tengo los brazos y las piernas muy hinchados,
sobre todo por las tardes, y los pies como dos botijos. Ya, ya lo sé:
paciencia… Gracias por tu interés. Besos.
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