37º CARTA
Abril de 2011
Querido Pablo:
Como
te dije hace unos días, voy a contarte una cosa positiva para que te olvides de
la carta anterior y compruebes que procuro sacarle todo el partido posible a mi
situación; he conseguido algo que me habían negado hasta ahora y que no es muy
importante, ya lo verás, pero que me alegra bastante.
No
sé si te acordarás de que te comenté mi sorpresa cuando descubrí, al caérseme
el pelo, el tamaño de unas verrugas que tengo en la cabeza; ya sabía que las
tenía, pero no podía imaginarme que fueran tan grandes, sobre todo una de
ellas.
Pues
bien, la última vez que fui a mi médico de cabecera a por la baja, aproveché
para pedirle que me remitiera a un dermatólogo, cosa que hizo pero
advirtiéndome que como esas verrugas son “buenas” (¿buenas para qué, digo yo?)
no me las quitarían en la Seguridad Social.
A
los quince días recibí por correo una citación y fui al dermatólogo, que era
una señora de mediana edad la mar de simpática, así que cogí aire y le solté de
un tirón el discurso que traía preparado de casa:
“Buenos
días. Mire, ya sé que estas verrugas o como se llamen no son peligrosas, me lo
dijeron hace tiempo y yo me lo creo, por eso mientras las he tenido tapadas por
el pelo y no me han causado problemas me he aguantado con ellas sin darles la
lata a ustedes, pero ahora resulta que mi situación ha cambiado. Como puede
usted ver, estoy en tratamiento de quimioterapia y al quitarme y ponerme la
peluca las verrugas me molestan mucho e incluso me han sangrado dos o tres
veces (mentira). Así que me haría usted un gran favor si me las quitara, porque
estoy pasando una temporada muy mala y me deprimo por cualquier cosa, todo se
me hace un mundo…”
Si
a este discurso patético añades que iba hecha una lástima adrede (sin gota de
maquillaje y con el más feo de mis turbantes), comprenderás porqué la doctora
no me puso la menor objeción y me dio sin rechistar un volante para el cirujano.
¡¡ Bien !! ¡ Me quitan las dichosas verrugas
dentro de dos semanas!.
Vaya,
veo que hoy se me ha hecho tardísimo sin darme cuenta. Como puedes ver, sigo
tratando de desdramatizar mi situación y de buscar los aspectos menos negativos
de la enfermedad, como esta tontería de las verrugas, que carece de importancia
pero me anima. No siempre estoy así de positiva, par qué te voy a engañar a ti,
pero en feneral me encuentro bastante bien… sin entrar en detalles.
En
fin, he tenido épocas mejores pero voy tirando, incluso con cierto optimismo
ahora que veo el final más cerca.
Espero
tus noticias; hasta pronto.
¡
Un cariñoso abrazo ¡
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