Querido Pablo:
Ya
he notado que te extraña lo poco que menciono dolores o molestias, pero es que
apenas tengo, de verdad: no me hago la valiente, te juro que no los tuve ni
siquiera cuando estaba en el hospital recién operada. Lo que sí noté desde el
primer momento y todavía sigo notando, aunque haya pasado más de un mes desde
la operación, es que tengo varias zonas totalmente insensibles, como
acorchadas: la axila, parte del pecho y del brazo izquierdo. Quizás vaya
recuperando la sensibilidad con el tiempo, no sé como evoluciona este asunto y
además supongo que cada caso será distinto. Lo que me gusta es que no me ha
quedado hundida la zona operada, pero tal vez será porque todavía queda algo de
inflamación, ya lo iré comprobando; el cirujano me dijo que el tumor era
bastante superficial y que no había tenido que tocar el músculo pectoral.
Ahora
estoy la mar de impaciente esperando que me llamen de Oncología para comenzar
el tratamiento, porqué cuanto antes empiece antes acabará, pero te confieso que
me da muchísimo más miedo la quimioterapia que la operación, A mi madre no le
dieron ningún tratamiento porque entonces, hace más de cuarenta años, no había
nada; después de operarla la mandaron a casa al cabo de una semana sin más
medicación que aspirinas para combatir el dolor. Eso sí, debieron limpiarla a
conciencia porque vivió cuarenta y tres años más sin ningún problema
relacionado con el cáncer.
Cambiando
de tema, voy de sorpresa en sorpresa al comprobar las reacciones tan
variopintas y chocantes que tiene la gente cuando se menciona la palabra
"cáncer" ; bueno, algunas personas, otras se comportan con sensatez y
tratan de animarme, que de todo hay en la viña del Señor, pero me llaman más la
atención los comentarios raros.
Ayer me llamo una antigua compañera del
instituto a la que conozco hace más de cuarenta años y con la que mantengo una
relación poco intima pero muy constante; yo ya sé que es una hipocondríaca de
manual y además pesimista, de las que ven siempre la botella medio vacía, pero
aunque la conozco bastante bien ha conseguido sorprenderme. Me llamó ayer, por
primera vez desde que estoy de baja y yo la salude de forma automática:
-
Hola, Mamen ¿qué tal estás?.
No
te lo vas a creer: se lanzo a contarme que había estado muy resfriada, que tuvo
problemas digestivos y que su reuma va cada vez peor, que estaba muy cansada y
además nerviosa por motivos laborales, etc. Durante casi media hora se dedicó a
contarme todas sus miserias físicas y psíquicas, y cuando ya creía que iba a
despedirse y a colgar el teléfono debió caer en la cuenta de que estaba
hablando conmigo, la cancerosa del año, y me soltó:
_
Ay, casi se me olvida... ¿Y tú cómo te encuentras?
No pude evitarlo, le contesté con todo el
cachondeo que pude:
_
Pues chica, después de oírte creo que estoy bastante mejor que tú.
Y
me responde ella, sin cortarse ni un pelo:
_
Hija, no me extrañaría nada, porque tú has sido siempre mucho más fuerte que
yo.
Así
mismo, con un par de narices. Pero no creas que ha sido la única que me ha dicho
cosas pintorescas, ahí van unos cuantos comentarios selectos de entre los
muchos que me he tragado recientemente:
_
Bueno, hija mía, que te hayan quitado un pecho tampoco es tan grave, teniendo
en cuenta tu edad ¿ no? No pensarías ir por ahí en topless ni luciendo
canalillo...
_
Chica, dentro de lo malo has tenido suerte (¿¿??) porque como esto tuyo es
gravísimo todo el mundo te contemplará y te tomará muy en serio, ya lo verás.
En cambio, a la pobre de mi cuñada Fina, que tiene unas depresiones tremendas,
nadie le hace el menor caso.
_
¡Ya verás qué bien vas a dormir de ahora en adelante! Te podrás apoyar en el
lado que no tienes pecho y estarás mucho más cómoda.
_
Pero mujer, no tienes que asustarte; aunque las cosas vayan mal podrás vivir
unos cuantos años más a base de tratamientos. Ten en cuenta que ahora hay
tantos avances en esto del cáncer que la gente tarda varios años en morirse
aunque esté fatal.
* *
* *
Podría
seguir, no creas, pero ya te haces una idea del nivel de algunos comentarios;
yo no hago ni caso, si me pilla de buenas me río y si estoy de malas tomo nota
mental ara borrar de mi agenda al
cretino/a de turno, pero en general me resbalan bastante. Tú llámame cuando
puedas y tranquilo, estoy físicamente fuerte, animada y con ganas de que todo
esto pase de una vez.
Un abrazo muy grande.
Nekane