27 de febrero de 2017

7ª CARTA

7ª CARTA

       Querido Pablo:
        Sigo fastidiada por el drenaje de marras.

Hoy me han dicho en el hospital que aún no podían quitármelo y me han puesto otro, más pequeño pero igual de incordiante; he vuelto a casa de un humor de perros y que no me ha mejorado nada después de oír los comentarios telefónicos de mi hermanita la oportuna (" ¡¿ Pero todavía lo llevas?! Pues a mi me lo quitaron al cabo de cinco o seis días y Laura salió del hospital sin nada. Qué raro que sigas expulsando tanto líquido...")
Ya se que no tiene importancia , pero me fastidia. encima, al cambiarme de ropa he comprobado una cosa, bastante extraña pero que no creo que tenga ningún significado especial: la axila operada no me suda ni desprende el más mínimo olor y la otra sí. bueno, no, de olores nada porque me lavo a diario y concienzudamente, pero ya se entiende lo que quiero decir. Lo he notado esta mañana con toda claridad porque venía de la calle empapada en sudor, hace una temperatura absurda para esta época del año: diecisiete grados , y yo con abrigo.
        Me alegro mucho de que te interesen mis cartas. A veces pienso que me lo dices para animarme y para que me distraiga escribiéndolas, pero otras veces me siento optimista y creo que mis noticias te resultan entretenidas de verdad; intento no ponerme pesada ni melodramática, al contrario, procuro incluir alguna anécdota divertida como ésta que te voy a contar hoy y que tuvo su puntillo:
        Cuando fui hacerme la biopsia me entregaron una autorización que tenía que firmar, pero no me dieron bolígrafo y me hicieron pasar a la consulta antes de que pudiera pedirlo, así que me dirigí muy educadamente al médico y a los dos enfermeras que estaban allí:
        - Buenos días. No he firmado la autorización...Me cortaron la palabra, ofendidísimos los tres:
        - ¡Señora, es una imprudencia enorme lo que usted va a hacer! ¡ Hay que detectar los tumores malignos lo antes posible por su seguridad! ¡El tiempo corre en su contra y no debe usted arriesgarse por motivos estéticos o por miedo a una intervención quirúrgica! Etc, etc, etc...
        Cuando por fin me dejaron meter baza conseguí terminar la frase:
        - ...porque no me han dado bolígrafo y yo no llevo ninguno.
        Sin comentarios. A continuación me quité la ropa ( no sabes la de veces que me he puesto en pelotas últimamente, qué harta estoy), me pusieron anestesia local, miré hacia otro lado por si me daba terror lo que hacía y de pronto oí un "¡clack!" escalofriante y luego otros dos aún más fuertes. No pude contenerme y solté:
        -¡ Que barbaridad! Me parece estar oyendo al tapicero que me cambió la tela del sofá, hacía el mismo ruido al poner las grapas.
        Hubo un instante de silencio y luego una de las enfermeras comentó:
        - Pues sí, es el sonido de una grapadora grande, tiene usted razón.
        Entonces el médico ( un "chico" de nuestra edad aproximadamente) dijo con mucha sorna:
        - Vaya, pues de ahora en adelante les diremos a las pacientes que se tumben en la camilla para que les grapemos las mamas, a ver que cara nos ponen...
        Acabamos riéndonos todos, pero yo salí de allí un poco amoscada por unas palabras del médico que no me sonaron nada bien: oí que le decía a una enfermera que tengo adenopatías en la axila izquierda, la del tumor. Así que al llegar a casa busqué en el Larousse y encontré esta definición tan sospechosa: "Afección de los ganglios linfáticos, cualquiera que sea su naturaleza."  O sea, que además de la mama resultaba que tenía afectados los ganglios de la axila. No entiendo nada de medicina, pero me pareció un comentario muy alarmante y no me gustó nada.
        Acabó aquí, voy hacer mis ejercicios gimnásticos para el brazo. En el hospital me dieron un folleto que se llama "El linfedema, recomendaciones y ejercicios para su prevención," así que yo prevengo y procuro hacer todos los días, los ejercicios del librito. Son suaves y no e suponen un gran esfuerzo, pero sobre todo me dan moral porque me parece que me cuido mucho y me siento satisfecha de mi fuerza de voluntad; cuando llames acuérdate de felicitarme por ser tan buena enferma.
       
        Besos para ti
        Nekane

P.D. - No sé si sabes lo que es eso del linfedema. Pues consiste en una hinchazón bastante gorda del brazo debido al vaciamiento de los ganglios de la axila; les sucede a muchas mujeres operadas de cáncer de mama, es otra consecuencia de esta simpática enfermedad. En fin, hasta pronto; un gran abrazo, como siempre.

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