26 de octubre de 2017

30º CARTA

Marzo de 2011

        Querido Pablo:
        Ayer tuve una visita esperada y otra inesperada y muy agradable que me emocionó una barbaridad, me cayeron un par de lagrimillas y todo... La visita esperada era la de unas compañeras de trabajo, las que están conmigo en el segundo ciclo de primaria, y la sorpresa es que me traían un regalo de mis alumnos, acompañado, eso es lo mejor, de un librito hecho por los niños con dedicatorias, dibujos, poesías, collages y canciones inventadas por ellos para mí. ¿ A que es un detallazo?.
        Estos niños tienen diez años, la mejor edad para todo: para trabajar con ellos porque van siendo más autónomos y entienden mejor las explicaciones, y para convivir con ellos porque aun son bastante dóciles y cariñosos, todavía desean agradar al adulto y ganarse su afecto. Después vienen los horrores de la adolescencia y las cosas cambian por completo, resulta mucho más difícil lidiar con ellos. En fin, qué te voy a contar, si tú también tienes hijos y sabes perfectamente a qué me refiero...
        Las compañeras me contaron que mis alumnos siguen preguntando por mí y quieren saber cuando voy a regresar al colegio (yo también...), así que para no asustarlos, porque la palabra "cáncer" ni se nombra, da demasiado miedo, les dicen que me han operado y que todo salió muy bien, pero que tengo que hacer reposo durante varias semanas y que volveré cuando los médicos digan que ya estoy completamente recuperada.
        Tengo aquí el librito y te voy a copiar algunas dedicatorias, para que veas cómo son estas criaturas; la verdad es que unas veces te los comerías a besos y otras desearías que fueran gallinas para retorcerles el pescuezo a algunos. Pero fíjate qué cosas dicen:
       
        "PARA LOLA
        Hola, Lola: ¿Estás bien ya? Espero que te recuperes pronto porque te echamos mucho de menos. Si puedes escríbenos tú una carta a toda la clase. ¡VUELVE PRONTO!
        Un abrazo de Marta"
        (Inciso aclaratorio: no incluyo las faltas de ortografía. "ya" iba con ll y "echamos" con h, pero la intención es lo que cuenta no?)
       
        " Hola Lola, te he escrito un verso:
        Lola desde que te fuiste
nadie durmió
todo el mundo se puso triste
sobre todo yo.
Te echamos de menos toda la clase
y por eso te digo que te quiero mucho.
Para que no te rindas te doy un beso,
mi apoyo y un gran abrazo.
Vuelve a clase
y note vayas otra vez.
De Elena para Lola"
        "Lola, estamos esperando que vuelvas. Si estás enferma aún cúrate deprisa y si no lo estás ¿Por qué tardas tanto? Bueno, eso último no importa. La profesora que tenemos ahora nos enseña las palabras agudas, llanas y esdrújulas pero no me acuerdo de ponerlas. Lola esperamos impacientes tu llegada. Atentamente Carlos."
       
        "Que tal Lola. Estamos preocupados por tí y yo te escribo esto:
        El colegio no es colegio sin tí
        y las clases de lengua y mates
        son un rollo sin tí.
        Estamos como esperando un tren
        siempre viajando y nunca llegando.
        UN ABRAZO Y QUE TE RECUPERES. RAFA."

        Hola Lola: echamos mucho de menos tu voz y tus enfados, queremos volverte a ver con tu bata blanca y tus pelos cortos. Ójala hiciéramos una excursión a tu casa para verte. Te queremos Lola. ¡Recupérate pronto!. Cristina"

        Así hasta veinticuatro, con dibujos, recortes, pegatinas y collages. ¡No me digas que no es para llorar de emoción!
        Bueno, cambio de tema, no quiero ponerme pesadita con las gracias de mis alumnos. Y como me pillas de buen humor, voy a satisfacer PO FIN tu curiosidad malsana y un poco porteril ; te voy a contar lo que ha pasado con mi "novio", como dices tú, y te advierto que eres un antiguo porque esa palabra ha desaparecido casi por completo del lenguaje llano, al menos en mi entorno. La gente ahora tiene parejas, compañeros sentimentales o amigos íntimos con derecho a roce, pero de novios nada, entérate. Y por cierto, me acabo de dar cuenta de que tu y yo nunca hemos hablado de nuestros asuntos sentimentales, cosa bien rara porque siempre hemos sido muy sinceros el uno con el otro. Nos hemos mantenido puntualmente informados de lo "gordo", es decir, de bodas, hijos, divorcios, rebodas y redivorcios, pero sin entrar en detalles, simplemente para mantenernos al día de nuestra situación y supongo que también para evitar meteduras de pata con maridos o esposa celosos...
         Sigo contando, que me disperso. Yo llevaba algún tiempo saliendo y entrando con un señor, aunque sin compartir techo porque ambos estábamos muy cómodos en este plan Sartre-Beauvoir / Allen - Farrow (y mira como acabaron estos últimos, tenía que habérmelo figurado); realmente no sé si la cosa hubiera seguido adelante y habríamos llegado a mayores porque ni se planteó el tema, pero gracias a mi cáncer ha quedado resuelto con carácter definitivo. El proceso fue lento, pero seguro: primero disminuyeron poco a poco las visitas y las salidas, luego se fueron espaciando las llamadas telefónicas "para no molestar" (-me) y por fin un día me pillo más guerrera de lo habitual y le dije con toda claridad que no se molestara, que le recordaría con afecto (¡ja!) y siempre le consideraría un buen amigo (ya veremos), pero que había dejado e contar con él, que ya nos felicitaríamos la Navidad y por nuestros respectivos cumpleaños e incluso podíamos charlar unos minutos si nos encontrábamos por la calle, pero que estaba totalmente fuera de mi vida.
        Y te advierto a tí también: no me vuelvas a mencionar este tema ni se te ocurra decirme que cuando este curada quizás vea las cosas de otra manera y recuperemos la relación, porque no será así. Tal vez no lo hayas notado porque nunca hemos tenido conflictos gordos, pero soy muy rencorosa y cuando termino con algo o alguien no suelo dar marcha atrás; encima y para mi desgracia, tengo una memoria de elefante, cosa que no ayuda nada en estas ocasiones.
        Voy a terminar aquí, esta carta se ha hecho larguísima y además ya no estoy de tan buen humor como cuando la he empezado. Es que este tipo de fracasos duele, caramba, que no somos de piedra, pero me alegro de habértelo contado y te pido por favor que no me lo vuelvas a mencionar jamás, ¿de acuerdo?.
Hasta la próxima, todo mi cariño para tí con un gran abrazo.

        Nekane


No hay comentarios:

Publicar un comentario